Muchos conductores solo ven las ventajas de conducir por la izquierda. Uno y el más importante de ellos es la seguridad: permite una mejor visibilidad de los vehículos que se aproximan. También puede resultar más instintivo en caso de emergencia, ya que la mayoría de las personas, queriendo evitar un choque, giran a la izquierda de forma involuntaria, lo que en caso de circulación por la derecha provoca la salida al carril contrario. La circulación por la izquierda en la misma situación le permite salirse de la calzada, lo que reduce el riesgo de accidente. Una de las diferencias significativas resultantes del tráfico por la izquierda es el diseño de los faros. Si quieres circular por nuestras carreteras con un coche adaptado a las carreteras de Gran Bretaña, será necesario adaptar los faros. No todo el mundo sabe que el tráfico por la izquierda es un fenómeno natural que se remonta a la antigüedad. Garantizaba mayor seguridad durante la lucha, para el conductor era más fácil controlar la carreta, y los peregrinos transitaban por este lado porque pertenecía al corazón. El tráfico por la izquierda estaba vigente incluso en Polonia. La introducción del movimiento de la derecha se la debemos a la Revolución Francesa y al zurdo Napoleón Bonaparte, que dispuso el ejército para marchar por la derecha, lo que confundió a las tropas enemigas. Hasta el día de hoy, el tráfico por la izquierda es característico de Gran Bretaña y los países que alguna vez fueron sus colonias y es válido en unos 60 países.